jueves, 18 de septiembre de 2014

CONTRASTES



El pasado agosto estuve unos días en Marrakech. Una amiga hablaba siempre maravillas y me convenció de que era un sitio que había que conocer. Llegué allí sin saber lo que esperar. Había oído las dos versiones, que si... ¡cómo me gusta! que si... ¡cómo me espanta!  Así que ante tanto "Contraste" de opiniones .... Allá que me fui a ver qué pasaba.

Ahora puedo entender porqué la gente habla de los "contrastes" de Marrakech.  Igualmente puedo entender la razón por la que hay gente a la que le enloquece y gente a la que no le gusta nada. Por mi parte yo estoy segura de que si no llego a ir de la mano de mi amiga Ana, no me hubiese gustado, sinceramente. Pero he podido conocer los dos mundos. Esos dos mundos que te atrapan lo quieras o no. Para mi esos contrastes tienen que ver que dentro de una "ciudad" bastante árida sin leyes de basuras, higiene  y desorganizada...puedes encontrar pequeños oasis  ( Hoteles de Lujo, Beach clubs y casas particulares) por el día y los restaurantes y locales de moda por la noche... Porque si te gusta la vida nocturna,  en Marrakech hay para aburrir ( aunque los precios distan de ser  económicos como al parecer lo eran hace años).

Es como una frontera, como si alguien te permitiese cruzar un telón mágico en el que la luz cambia, los colores se iluminan y, por unos instantes, te invitan a olvidar todo lo que has presenciado en el exterior. el eterno desorden de las cosas.  Es una sensación. Es como sí dos universos pueden ser visitados de un salto. Es una sensación curiosa... extraña...

 Me mostraron la parte que un turista perdido no conocería. Sin ir más lejos, nos encontramos con dos españoles que iban desconcertados, perdidos... ellos descubrieron otro Marrakech y puedo entender todo esto porque yo sentí las dos cosas. Y digo esto desde el respeto y porque para gustos los colores. Tiene esa parte de encanto, de fascinación: El Zoco, Los Jardines de Yves Saint Laurent.... y es así cómo entendí los aplastantes contrastes. A veces tenía la sensación de entrar en el decorado de una película. Traspasar ese telón tras el que todo estaba preparado. Casi, casi, esperando que alguien dijese "¡Acción!".

Marrakech.... me dejó con esa sensación de no saber... de revisar aquellas fotografías hechas en un suspiro. Sonrisas de atrezzo y escenarios preparados para hacerte olvidar... Pero hay muchas cosas que no olvido ni olvidaré.... 

No creáis que no lo recomiendo. Al contrario. Cada uno sentirá algo diferente. Pero os recomiendo ir con alguien que conozca el lugar o que vayáis con la lección aprendida y el corazón preparado.... Porque Marrakech sorprende en ambas direcciones…. y al final te das cuenta de que viajar no es sólo conocer lugares que alguna vez puedes haber imaginado… que viajar es descubrir personas, esas que se cruzan en tu camino, esas que han arriesgado futuros por empezar de nuevo, esas que te permiten un poquito de su tiempo para que lo recuerdes siempre. Viajar, sea donde sea, es compartir sueños y atesorar es@s que pueden llegar a ser grandes amig@s. Porque eso lo encontré… tanto marroquíes como aquell@s que han sido adoptad@s y han encontrado, quizás, una pizca de lo que buscamos en esta vida… ser felices… y éste y muchos otros viajes, me han enseñado que esas vacaciones te regalan paisajes pero, sobre todo, te sorprenden con personas….

Feliz semana....


Mar.

1 comentario:

  1. HOLA MAR!!
    Acabo de descubrir tu blog y ME ENCANTA!!!.
    Lo he leido y he visto a la Mar que conocí hace hace algún tiempo en els instituo. Un besazo y endavant!!

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